domingo, 25 de noviembre de 2012

Las tres mariposas



Las hermanas Mirabal - Patria (n. 1924), Minerva (n.1926) y María Teresa (n. 1935) – fueron tres muchachas que nacieron y crecieron en la República Dominicana, en una zona rural y vivieron de forma acomodada gracias a su padre, comerciante y hacendado. Durante su etapa de aprendizaje escolar destacaron por su inteligencia y su aplicación en los estudios. Pero la llegada al poder del dictador Rafael Leónidas Trujillo precipitó la pérdida del sostén económico de la familia. El principal motivo fue porque el padre, Enrique Mirabal,en 1949 invitado en tres ocasiones a una fiesta organizada en el Palacio de Gobernación en honor al dictador, defendió a su hija Minerva cortejada por Rafael Trujillo. Hasta en tres ocasiones, Minerva rechazó  el galanteo de Trujillo, hecho que puso furioso a éste y puso en marcha un plan con el que vengarse. Enrique Mirabal, fue objeto de una destrucción que duró cuatro años, no antes sin haber sido torturado y habiendo pasado por diferentes prisiones hasta su muerte en 1953.
Minerva, antes de los hechos, ya se posicionó como activista política y durante sus estudios universitarios en Derecho, en los que logró brillantes notas y acabaría doctorándose, aumentaría su actividad en contra del régimen sanguinario y represor de Trujillo. Sus hermanas, María Teresa y Patria, al igual que Minerva, se casaron con hombres con los que compartían sus ideales de lucha y preocupación por la ausencia de derechos y libertades civiles, no ya en República Dominicana sino en el resto de América Latina. Todos ellos, formarían parte del Movimiento Revolucionario del 14 de junio, y las tres hermanas clandestinamente se harían llamar “Las tres mariposas”.
Entre tanto, Trujillo, ya había ordenado espiarlas y perseguirlas, teniendo como resultado su detención, torturas y violación en varias ocasiones, así como a sus respectivas parejas se les encarceló durante largos períodos de tiempo. En su empeño por continuar su lucha, Las Mariposas, continuaron luchando en la clandestinidad y Trujillo decidió quitárselas de encima.
Tras urdir un plan junto con el Servicio de Inteligencia Militar (SIM) del régimen, el 25 de noviembre de 1960 se les tendió una emboscada en las afueras de Puerto Plata, las secuestraron a punta de pistola, las torturaron y las asesinaron de forma salvaje y cruel, golpeándolas con palos y otros objetos contundentes hasta su muerte. 

 A continuación las introdujeron en el vehículo donde viajaban junto con el chófer que también fue asesinado e hicieron precipitar al vehículo por un terraplén para simular un accidente.Su asesinato, que no pudo ocultarse, impactó de lleno en la sociedad dominicana y sirvió para enervar los sentimientos de injusticia entre del pueblo dominicano y al año siguiente, el régimen empezó a derrumbarse con el asesinato de Rafael Trujillo y los ejecutores de Las tres mariposas condenados – aunque ninguno cumplió la condena de 30 años que se les impuso, es más, se les sacó del país a través de pasaportes falsos poco tiempo después.

Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

Las tres hermanas, fueron objeto de debate en 1981 en el I Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe celebrado en Bogotá, Colombia y se decidió marcar el 25 de noviembre como  el Día Internacional de No Violencia contra las Mujeres. Posteriormente, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprueba la Declaración A/RES/48/104  sobre la eliminación de la violencia contra la mujer y en 1999 la misma ONU emite la resolución 50/134 en que se aprueba el 25 de noviembre como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en memoria de las hermanas Mirabal.
 

Violencia política y violencia de género 


De los diferentes artículos de la resolución se desprende que el asesinato de Patria, Minerva y María Teresa confluyeron dos tipos de violencia: la violencia de estado y la violencia de género, ésta última como consecuencia de aquella entendiendo este tipo de violencia como producto de las profundas raíces del sistema del patriarcado especialmente en países gobernados bajo dictaduras, Quedó probado que los instrumentos de poder y de servicio al estado atentaron contra los derechos humanos de las hermanas Mariposas, en el que incurrieron el secuestro, la tortura, la brutalidad policial y militar y el asesinato político a través de una ejecución extrajudicial.

Conexión de los servicios secretos españoles y Trujillo

El régimen de Trujillo, contaba con un aparato de represión: el Servicio de Inteligencia Militar (SIM), y que actuaba como policía secreta en los últimos años de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. Intervenían con plena licencia para actuar, extendiendo la estrategia del terror entre la población civil practicando para ello con el espionaje, la coerción, la persecución, la tortura, el secuestro y el asesinato. Uno de sus jefes, el militar dominicano Johnny Abbes García, fue conocido por sus brutales métodos sádicos y crueles. Y éste mismo fue quien organizó el plan para asesinar a las hermanas Mirabal. Mario Vargas Llosa, en su novela de La fiesta del chivo, ambientada en la dictadura de Trujillo, interviene como personaje de la misma, Johnny Abbes.
La actividad del SIM tuvo lugar entre 1957 y 1962 y justamente recibió la ayuda del dictador Franco. Uno de sus funcionarios de policía  más reconocidos, el supercomisario Roberto Conesa, viajó hasta la República Dominicana, donde estuvo colaborando con los militares del SIM para adoctrinarlos y perfeccionarlos en las estrategias y técnicas de persecución contra elementos contrarios al régimen, estancia que coincidió con la dirección del SIM de Johnny Abbes.
Roberto Conesa, ejerció la función de servidor al franquismo desde muy joven. Al final de la Guerra Civil, estuvo implicado en la detención de Las Trece Rosas; luego sería un destacado funcionario al servicio del Estado español, primero siendo jefe de la Brigada Político-Social  y luego en la etapa de la Transición dirigiendo diversas operaciones policiales desde las cloacas de los servicios secretos del Estado llegando a estar relacionado con organizaciones terroristas de extrema derecha españolas e italianas. Llegó a ser conocido como el supercomisario y temido por las fuerzas de izquierda en la clandestinidad por sus métodos brutales de interrogatorio y tortura. Ésta es, una de las innumerables pruebas que la Transición no fue ni pacífica ni modélica y está demostrado que la violencia de género formaba parte de sus estrategias de terror sobre aquellos que se atrevían a poner a prueba al régimen franquista. Silvia Carretero, una muchacha sospechosa de haber pertenecido al FRAP fue detenida y torturada en la comisaria de Roberto Conesa en la Dirección General de Seguridad. Todavía hoy, conserva señales de las heridas y recuerda su traslado en el coche policial a las dependencias: “...mientras me trasladaban, los guardias que iban en el coche me decían: sabemos que estás embarazada porque tienes las tetas muy gordas, pero nos importa tres cojones que abortes…”.
Heridas que Silvia puede explicar. La tres Mariposas, no. Pero su valentía, que muchos hombres y Estados no tienen, servirán para siempre de ejemplo de una aberración que nunca debería haber existido.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Instrucciones para votar (en un pequeño país)

Tómese su tiempo. Cíñase al fasto magisterio de la libertad y ejerza su derecho sin vergüenza. Y si la tiene, diríjase al confesionario, donde su elección cobrará vida secreta. Despliegue las cortinas. Entre. Luego, protéjase detrás de ellas. Déjese de zarandajas y no se le ocurra encender velas, o saldrá ardiendo. No es necesario. Al finalizar la jornada, y tras el primer sondeo de la agencia Glups a pie de urna, ya saldrá ardiendo el perdedor en una pira que le habrán preparado los medios para la ocasión. Allá, mientras su cabello chisporrotea igual que el palo de un auto de choque,  gritará desaforado que cero votos no es un resultado menor. Pero nadie le creerá.



Tampoco se deje influenciar por el trasiego del día. Las televisiones no cejarán en su empeño en  informar en todo momento que la jornada se estará desarrollando con absoluta calma y tranquilidad; pero la verdad es que toda la población no cesará de realizar desplazamientos de sus casas al colegio electoral, del colegio electoral al vermut, del vermut al partido de fútbol del niño, del partido de fútbol del niño a la fideuá de la yaya Quimeta y de la fideuá de la yaya Quimeta a la jornada de puertas abiertas de la ONG Cretinos sin Fronteras.


Respire hondo, hasta donde le permita la conciencia. Usted y la papeleta, la papeleta y usted. El tiempo entre cortinas pasará rápido, pero repase de nuevo las candidaturas: ahí estará su futuro. No se desvíe ni se distraiga. No se obceque en pensar diferente ni apoyar aventuras irresponsables y menos todavía en apostar a caballo perdedor. Para ello puede servirse de la técnica calambur: entre la gaviota y la rosa, su majestad escoja. Son los fondos de inversión de renta fija del mundo político. Poco rentables, pero seguros.A continuación, salga del confesionario. Diríjase a la mesa electoral. No deje en todo momento de aferrarse con sus dedos a la papeleta escogida. Ya se ha liberado de esa pesada carga de la conciencia. Al cabo de unos instantes, el vocal primero, que no sabe leer ni escribir, el vocal segundo, aquejado de narcolepsia, y el presidente erecto - que comenta chascarrillos -, le recibirán. Marcarán la raya en su nombre, en el censo de un país conformado por veintitantos ciudadanos.


El sobre y la papeleta iniciarán un suave pero decisivo eslalon desde el boquete hasta el culo de la urna. Ésta recibirá la breve e insoportable levedad de un papel. Intente no hacer al mismo tiempo lo siguiente: dar la mano al presidente, dar la otra mano al vocal segundo, dar los buenos días a la cotorra Asunción que acompaña al vocal primero y que le representa mientras duerme - ¡Ramón, despierta coño! - ...enseñar su documento de identidad, enseñar su mejor sonrisa a la tele nacional, dar su nombre y apellidos, dar su dignidad y votar. No lo haga todo a la vez o corre riesgo de sufrir un colapso por sobredosis cívica.


A la salida, deténgase. Acaricie y saboree ese precioso instante de haber cumplido con el deber. Ya no tendrá que oír más promesas. Se las habrá llevado el viento al atardecer.

sábado, 10 de noviembre de 2012

La vida de los muertos (IV)

Una muerte de mierda




“…espérese y le prestamos una tienda de campaña. O acceda a la ayuda que le prestarán los servicios sociales, ellos le facilitarán los tickets del comedor social. Pero no se tire por favor, o nos estropeará nuestro plan de desahuciar a cientos de familias cada día, mujer, no lo haga, que también tenemos familias que alimentar…”.

Esto, o algo parecido, vino a decir la comitiva judicial y su orden de desahucio contra Amaia Egaña y su familia por impago de las cuotas de hipoteca de su piso. Orden que no pudo llevarse a cabo el nueve de noviembre de 2012, en la población de Barakaldo, puesto que Amaia, presa de la desesperación, víctima del absurdo y humillada por un sistema que antepone los intereses de los bancos a la dignidad de las personas, que rescata a los delincuentes en vez de a los inocentes, decidió poner fin a una situación extrema. Quizás, en su dignidad llevada al límite, dijo: “…no acepto esto. Si pierdo el techo por el que tantos años he trabajado duro y con ello, además,  pierdo mi dignidad, ¿qué me dejarán para vivir?...”.

La prensa digital, en pocos minutos, dio fe de lo sucedido y las redes sociales, foros y portales de información recababan opiniones y declaraciones en un tono crispado y un volumen muy elevado de indignación e incredulidad, no ya por lo sucedido, sino por la impotencia generada ante un hecho provocado por la injusticia en su versión más descarnada.
En un extremo, el martillo pilón de una gran siderúrgica financiera que machaca a los ciudadanos; un martillo pilón que marca el ritmo acompasado, igual que en las galeras de Ben-Hur. Acrecentándose por momentos. Alimentado por el miedo y la coerción que instigan los cada vez más salvajes latigazos del amo: un amo organizado, en perfecta alineación al modo de las legiones romanas y reforzados por Ortatus, el político, que golpea el martillo.  Políticos de mensajes milenaristas y vendedores de opio adulterado. En el otro extremo, los ciudadanos condenados a las galeras, reman con la vista cabizbaja a un ritmo cada vez más alto. El enemigo, a la vista, todavía está lejos. Pero queda cerca el día en que deberán obedecer a la troika, deberán arrodillarse y entrar en boga de ataque. El ritmo es irresistible para muchos. Unos desfallecen. Otros arrojan la toalla. Otros tiran la toalla y se arrojan. Como Amaia. Al vacío. A la nada. Hasta que la nave que transporta a los esclavos, eufemísticamente llamados ciudadanos del siglo XXI, entra en boga de ariete e impacta contra el barco enemigo. El barco de la democracia y de los derechos civiles. Es el nuevo orden mundial.
Barakaldo es una población de gente trabajadora. Tuvieron que soportar los años de plomo de la violencia política después de una Transición pactada a espaldas de sus ciudadanos. Tuvo que soportar el derrumbe de la economía que la sostenía: los Altos Hornos de Vizcaya. Que tuvo como consecuencia la proliferación de parados que podían ser perfectamente los personajes de Los lunes al sol. Donde una ingente cantidad de muchachos y muchachas, nacidos en la época del baby-boom, se vieron abocados al paro y a formar parte de la versión euskera del No Future con banda sonora propia: heroína, sida, violencia, pistolas, represión, drogas, alcohol y sobre todo el maquiavélico Plan Zen que el gobierno socialista (sí, socialista) creó para criminalizar de terroristas a la juventud vasca de entonces.
Y ahora que Barakaldo continuaba su historia por otros derroteros económicos y a pesar de crecer sobre toneladas de Lindano, plaguicida extremadamente tóxico que campaba a sus anchas en los antiguos recintos industriales; ahora que crecía con la esperanza de que una nueva savia política libre de pistolas aportara algo más de razón y de coherencia; ahora vienen (nunca se fueron) las amenazas de los ricos. Y han encontrado en Amaia a una víctima propiciatoria, lavando - eso sí - sus conciencias pocas horas después con el anuncio de que intentarán la paralización de los desahucios.
Esto es terrorismo. De estado, o financiero, o como le quieran llamar. Pero no veo que salgan cogidos de los brazos con el tufo que desprenden a unión y democracia y su particular perversión semántica del lenguaje ni les veo dispuestos a realizar un acto de humildad y constricción condenando también esta violencia. Sin pistolas. Pero con armas mucho más eficaces, letales e igual de execrables.

¿Por qué Amaia, por qué? Hoy muchos ciudadanos nos sentimos muy mal y no podemos evitar pensar que entre todos podríamos haber hecho algo más. El apoyo a los ejecutores de este plan de exterminio a los derechos de los ciudadanos se lo han dado en este país más de once millones de personas. Tantos años de lucha y de derramamiento de sangre de inocentes para que en menos tiempo que dura una canción de los Ramones se desmonte el armazón del www.estadodederecho.paf!  Para que todo acabe en una muerte cocinada a fuego lento.

Para que todo acabe en eso, en una muerte de mierda.