El neoliberalismo peinado con brillantina, se levantó de su sillón:
- No sea insolidario – me dijo
Derroché mi nula intimidación con la mirada encendida entre la
multitud. Mientras, las urnas otorgaban privilegios, bendecían tropelías
y eternizaban los contratos basura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario