Thelma y yo conducíamos. El cowboy me abofeteó, yo disparé. A la par que caía seguimos el recorrido sin billete de vuelta. Abrimos los ojos y olimos el odio. Cerramos los ojos y soñamos la libertad.
distopías, periferias, memorias históricas, suburbios, microrrelatos, historias putas, cloacas culturales, sociales y políticas, rebeliones, arrabales, extramuros, transiciones, márgenes mentales
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jajajaja.bueeeeeeenisimo chus
ResponderEliminarYa ves, se me fue la mano de un hecho tan trágico: el acelerador sólo quería "marcha"
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